Encontrando a un adulto de confianza (Chile)
Este video invita a adolescentes y jóvenes a identificar en su medio a una persona mayor de confianza, de manera que pueda hablar sobre cómo afrontar diferentes situaciones que puedan surgir durante la adolescencia. Mientras que a algunas personas les puede resultar útil hablar con un familiar, para muchas otras es preferible hablar con docentes, entrenadores o con la familia de alguna amistad. El video reconoce que algunas personas adultas no saben escuchar, no siempre creen en las personas jóvenes o les dicen lo que tienen que pensar. Además, ofrece consejos para que aprendan a identificar a alguna persona adulta que les respete lo suficiente como para escucharles sin juzgar y hayan demostrado que sus consejos realmente han beneficiado y ayudado a otras personas como ellxs.
Juventudes
A veces puede ser vergonzoso preguntar cosas sobre la pubertad y las relaciones sexuales a una persona mayor. Pero por más incómodo que puede llegar a ser, recuerda que alguna vez aquella persona también tuvo tu edad y pasó por lo mismo que tu estás pasando. Un familiar o persona adulta de confianza puede ofrecerte el apoyo que mereces durante la pubertad. Por eso es importante que cuentes con, aunque sea, una persona en quien confíes y con quien puedas hablar las cosas.
Elige a alguien que creas sea buen oyente y no juzgue. Elige a esa persona que te ayudará a decidir qué hacer durante una situación difícil o que te ayudará a procesar tus sentimientos y pensamientos. Busca a alguien a quien admires, quien te gustaría ser de grande. Pregúntate, ¿respeto a esta persona? ¿confío en esta persona? ¿me tomará en serio? ¿me respetará y no me juzgarme?. Una persona de confianza puede llegar a ser tu madre o padre, abuela o abuelo, algún familiar, cuidador, docente o entrenador. Incluso los familiares de tus amistades pueden ofrecerte consejos, responder preguntas difíciles, compartir sus valores y/o tradiciones religiosas y apoyarte conforme vas creciendo a una persona adulta. No importa quién sea esta persona de confianza, siempre y cuando pueda ofrecer el apoyo que necesitas y mereces.
Familias
La adolescencia puede ser una etapa tanto emocionante como difícil a la vez, ya que es cuando el cuerpo y la mente de adolescentes experimentan muchos cambios. Puede ser de mucha ayuda contar con alguna persona adulta de confianza con quien puedan hablar sobre temas como la pubertad, sus sentimientos y su desarrollo.
Estas personas de confianza a quienes nos referimos pueden ser sus padres y madres, sus abuelas o abuelos u otros familiares, la persona que les cuida, sus docentes o entrenadores. Incluso los familiares de alguna amistad pueden ofrecer consejos, resolver preguntas difíciles o compartir valores. Lo más importante es que esa persona le ofrezca el apoyo que necesita y merece. Esto es incluso más importante para aquellxs adolescentes que se enfrentan a retos físicos, emocionales o sociales. Es cierto que lxs adolescentes pueden sentirse rarxs o nerviosxs cuando hablan con personas mayores, especialmente si creen que se les juzgará. Una persona joven preferirá alejarse si siente que alguien mayor le empieza a decir cómo debe sentirse o cómo debe pensar. Es más fácil que alguien mayor que les escuche y que, además, respete sus experiencias y perspectiva, se gane su confianza. Si no se sienten juzgadxs, será más sencillo que sean honestxs y busquen ayuda cuando estén en problemas, cuando sientan incomodidad en algún lugar o cuando necesiten ayuda para manejar alguna situación complicada.
FORMAS DE INICIAR UNA CONVERSACIÓN
La comunicación eficaz es la base de las relaciones saludables, tanto para las relaciones entre jóvenes y sus familiares, cuidadores u otras personas mayores de confianza. Como familiar o persona de confianza, puedes ayudar a jóvenes a aprender buenos métodos de comunicación demostrándolos durante las conversaciones que tienes con ellxs y siendo un oyente comprensivx cuando necesiten ayuda.
La manera más fácil de iniciar conversaciones sobre comunicación es hablar sobre el tema a medida que surgen en la vida cotidiana, como al ver programas o películas juntos o juntas.
Estas son algunas maneras de iniciar estas conversaciones:
Educadores
La adolescencia puede ser una etapa tanto emocionante como difícil a la vez, ya que es cuando el cuerpo y la mente de adolescentes experimentan muchos cambios. Puede ser de mucha ayuda contar con alguna persona adulta de confianza con quien puedan hablar sobre temas como la pubertad, sus sentimientos y su desarrollo.
Estas personas de confianza a quienes nos referimos pueden ser sus padres y madres, sus abuelas o abuelos u otros familiares, la persona que les cuida, sus docentes o entrenadores. Incluso los familiares de alguna amistad pueden ofrecer consejos, resolver preguntas difíciles o compartir valores. Lo más importante es que esa persona le ofrezca el apoyo que necesita y merece. Esto es incluso más importante para aquellxs adolescentes que se enfrentan a retos físicos, emocionales o sociales. Es cierto que lxs adolescentes pueden sentirse rarxs o nerviosxs cuando hablan con personas mayores, especialmente si creen que se les juzgará. Una persona joven preferirá alejarse si siente que alguien mayor le empieza a decir cómo debe sentirse o cómo debe pensar. Es más fácil que alguien mayor que les escuche y que, además, respete sus experiencias y perspectiva, se gane su confianza. Si no se sienten juzgadxs, será más sencillo que sean honestxs y busquen ayuda cuando estén en problemas, cuando sientan incomodidad en algún lugar o cuando necesiten ayuda para manejar alguna situación complicada.
Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad
Cómo encontrar ayuda y apoyo