Discapacidad Y Sexualidad (Ecuador)
Este video sobre discapacidad y sexualidad afirma que las personas con discapacidad tienen los mismos sentimientos sexuales y románticos que cualquier otra persona, incluyendo una variedad de orientaciones sexuales. También refuerza la idea de que las personas con discapacidad desean tener las mismas relaciones saludables que cualquier otra persona, y a menudo tienen preguntas similares sobre las relaciones sexuales y sus cuerpos. El video también aborda algunos desafíos que las personas con discapacidad pueden enfrentar, como tener padres sobreprotectores, amigos que no comprenden su discapacidad y dificultades para expresar sentimientos y consentimiento verbalmente.
Juventudes
Todos somos seres sexuales, sin importar lo que algunos cuerpos puedan o no puedan hacer físicamente, o qué tipo de apoyo algunas personas puedan necesitar de vez en cuando o todo el tiempo. Es importante que los jóvenes que viven con discapacidades aprendan sobre la sexualidad. Ellos tienen las mismas hormonas y deseos sexuales que otras personas, y pueden tener diferentes orientaciones sexuales (heterosexual, bisexual, gay, asexual, etc.) e identidades de género (transgénero, cisgénero, no binario, etc.).
Los jóvenes con discapacidades desean lo mismo que todos los demás en una relación: respeto, consentimiento, comunicación y diversión. Por eso, las personas, independientemente de sus habilidades, necesitan aprender sobre cómo expresar interés romántico hacia una pareja, relaciones saludables, manejar el rechazo y la salud sexual.
Si eres una persona joven con discapacidad, la educación integral en sexualidad puede ayudarte a aprender sobre cómo comunicar interés en una pareja y mantener relaciones saludables, así como también abordar cualquier preocupación específica sobre lo que puedes o no puedes hacer en situaciones sexuales. Habla con un padre, tutor, proveedor de atención médica u otro adulto de confianza sobre cómo obtener información sobre la salud sexual y reproductiva que todos necesitan.
Familias
Todos somos seres sexuales, sin importar lo que algunos cuerpos puedan o no puedan hacer físicamente, o qué tipo de apoyo algunas personas puedan necesitar de vez en cuando o todo el tiempo. Es importante que los jóvenes que viven con discapacidades aprendan sobre la sexualidad.
Los padres y tutores pueden intentar proteger a los jóvenes con discapacidad de lesiones o daños al mantenerles oculta información sobre la sexualidad o al evitar que tengan citas o relaciones románticas o sexuales. Los temores de los padres y tutores no son infundados, ya que los jóvenes con discapacidades tienen un mayor riesgo de abuso sexual, agresión y explotación. (Las personas con discapacidades intelectuales tienen siete veces más probabilidades de sufrir agresión sexual que las personas sin discapacidades). Sin embargo, los padres y familiares pueden perjudicar a los jóvenes con discapacidades al no educarlos sobre la privacidad, lo que es apropiado, establecer límites, relaciones saludables, agresión sexual, consentimiento y cómo mantenerse seguros. Educar a los jóvenes con discapacidades sobre la sexualidad les ayuda a establecer relaciones seguras, saludables y apropiadas para su desarrollo; identificar la agresión sexual; y comunicar si alguien ha cruzado sus límites.
Los jóvenes con discapacidades tienen las mismas hormonas y deseos sexuales que las demás personas, y pueden tener diferentes orientaciones sexuales (heterosexual, bisexual, gay, etc.) e identidades de género (transgénero, cisgénero, no conformista con el género, etc.). Los jóvenes con discapacidades desean lo mismo que todos los demás en una relación: respeto, consentimiento, comunicación y diversión, por lo que todas las personas, independientemente de sus capacidades, necesitan aprender sobre cómo expresar interés romántico en una pareja, relaciones saludables, cómo lidiar con el rechazo y la salud sexual.
Educadores
Todos somos seres sexuales, sin importar lo que algunos cuerpos puedan o no puedan hacer físicamente, o qué tipo de apoyo algunas personas puedan necesitar de vez en cuando o todo el tiempo. Es importante que los jóvenes que viven con discapacidades aprendan sobre la sexualidad.
Los adultos pueden intentar proteger a los jóvenes con discapacidad de lesiones o daños al mantenerles oculta información sobre la sexualidad. Esto sucede a veces ya que los jóvenes con discapacidades tienen un mayor riesgo de abuso sexual, agresión y explotación. Sin embargo, los adultos pueden perjudicar a los jóvenes con discapacidades al no educarlos sobre la privacidad, lo que es apropiado, establecer límites, relaciones saludables, agresión sexual, consentimiento y cómo mantenerse seguros. Educar a los jóvenes con discapacidades sobre la sexualidad saludable les ayuda a establecer relaciones seguras, saludables y apropiadas para su desarrollo; identificar la agresión sexual; y comunicar si alguien ha cruzado sus límites.
Los jóvenes con discapacidades tienen las mismas hormonas y deseos sexuales que las demás personas, y pueden tener diferentes orientaciones sexuales (heterosexual, bisexual, gay, etc.) e identidades de género (transgénero, cisgénero, no conformista con el género, etc.). Los jóvenes con discapacidades desean lo mismo que todos los demás en una relación: respeto, consentimiento, comunicación y diversión, por lo que todas las personas, independientemente de sus capacidades, necesitan aprender sobre cómo expresar interés romántico en una pareja, relaciones saludables, cómo lidiar con el rechazo y la salud sexual.